lunes, 11 de julio de 2011

Confusión bilateral

Siempre a lo largo de mi vida me he encontrado en medio de una confusión que cuestiona mi verdadero lugar en este mundo. Si bien hay dos cosas que de verdad amo, Primero amo mi país México pero también amo Alemania.
México, es simplemente una forma peculiar de vivir la vida pues somos una combinanción ejempalr de lo que es hacer las cosas con verdadero corazón, aunque en realidad eso pase después de incontables abusos. Me siento orgulloso de ser latinoamericano y realmente en mi arde la llama de la cultura, música, arte y demás expresiones bellas y étnicas que nos dan un especial forma de ser y de mostrarlo ante el mundo. Tal vez es la historia de injusticia social y cultural lo que tanto me gusta y cuando uno llega a conocer a los participantes de ésta historia de verdad se enamora de lo que es latinoamérica. A pesar de todos los vicios y cosas que desde política hasta cultura podemos mejorar y no hacemos amo mi  país y es por eso que estoy en resisitencia buscando lo mejor para él. Porque por más mártir que pueda sonar al decir esto, de verdad me duele ver a mi gente haciendose daño unos a los otros, manipulados por los de arriba que solo pretenden maximizar sus beneficios, sin conciencia social y muriendo lentamente de tristeza por dentro. Para acabar con esto deberíamos advertir que la indiferencia está apoderandose de latinoamérica, hay que despertar y exaltar nestro pasado que está lleno de ejemplos que la sociedad todo lo puede mientras estemos unidos y dejemos atrás ridículos vicios como el racismo a nuestras raíces.
Por otro lado Alemania, siento que es más un caso de admiración que de amor. Pero me he puesto a pensar que yo cuando digo que amo algo es porque en realidad lo conozco lo mejor que mi capacidad me permite, por lo cuál me deja la duda si al conocerlo me enamoraré o sólo seguirá en admiración. Su historia está en muchos casos plagada de racismo e injusticias, según la visión superficial de su misma historia, pero en realidad cuando le dedicamos un poco de tiempo a analizar todo pues nos llevamos la gran sorpresa de que en realidad es una historia de superación nacional, es decir, superar la derrota en 2 guerras mundiales siendo prtagonistas y actualmente ser el país líder de la Unión Europea no es poco. Admiro además de sus rasgos y su cultura, su capacidad de disciplina cosa que nos hace falta en latinoamérica. Podrán ser fríos y disciplinados en el exterior pero en el interior es uan cultura que ha cicatrizado no sólo a base de quejas sino de superación y que de muchas maneras ha intentado sacarse esa visión mundial de racismo, porque es de saberse que los neo nazis son minoría allá.
Me puso a pensar esto, ademas de mis vivencias diarias,porque asisti a la final del campeonato mundial sub 17, en la que por cierto México resultó campeón en su propia casa. Ver a tantos mexicanos reunidos apoyando a la selección con tanto brío y ahínco me hizo ver que en latinoamérica llevamos el corazón por delante y que a diferencia de otros países y más allá de la críticas siempre apoyamos a los nuestros con todo el sentimiento y orgullo de ser mexicanos. El momento más emotivo para mí no fue la coronación y el sabernos campeones, sino fue el momento en que se entonó el himno nacional mexicano a todo úlmón pora poco más de 100,000 almas en el estadio. Bueno esa es basicamente la confusión bilateral en la que me encuentro por dos países que son muy diferentes y que unidos serían perfectos.

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