domingo, 31 de julio de 2011

Hermanos de vida

Hoy me nace escribir de nuevo, ya que mis vivencias actuales así lo requieren. En ésta ocasión el tema es sencillo amigos, es decir, la familia que uno escoge. A últimas fechas mi percepción de los amigos ha cambiado drásticamente y a derivado en un concepto de amigo que a continuación explico en una frase: "Los amigos no se consolidan por el tiempo, sino por las acciones" y bueno aunque no sé si soy el autor de dicho pensamiento si vivo con él latente en mi actuar diario.
La vida me ha enseñado a lo largo de sus etapas y mis vivencias que el interés es una parte clave no sólo de la amistad, sino de las relaciones humanas y sociales en general, acabando de decir ésto sé que se puede malinterpretar, pero para mi interés es el ser lo suficientemente conciente cómo para tener la suficiente empatía de conocer a la persona con la que te estás relacionando. No sólo es buscar el interés propio que la verdad la mayoría para eso se pinta sólo.
Mis amigos son mis hermanos de vida, ya que con ellos, no sólo he vivido fiestas, buenos momentos y adversidades; sino que también hemos crecido y cambiado juntos y nos conocemos lo suficiente cómo para sin hablar o a veces sin vernos apoyarnos mutuamente. La vida me ha tratado bien y me ha puesto en mi camino a personas que desde el principio supe que la relación iba para largo y otras que aunque en algún momento lo dudé, al final hubo esa conexión.
La clave de la vida a mi parecer está en dos palabras que en algún punto se pueden encimar, pero que uno debe siempre buscar el equilibrio en ellas éstas son: interés y felicidad. Cuando uno hace las cosas con interés no sólo hace lo posible por lograrlas, sino que también se hacen con mayor gusto. La indiferencia enemiga y vicio más directo del interés es lo que da pie a muchos de los problemas sociales, económicos, culturales, etc. en el mundo actual.
A mi parecer no es, cómo muchos lo dicen, el egoísmo el mayor problema del hombre "moderno"; sino que lo es la ya antes mencionada indiferencia. Ya que llega un punto en el que uno tiene la opción de ayudar a los demás sin que se violen los interese personales y aún así hay gente que no lo hace por simple indiferencia o por una revancha psicológica que a su vez crea un ciclo muy difícil de romper, es decir, porque ayudar a alguien más, si a mi nadie me ayudó.
La mayor ayuda que nosotros podemos dar en la actualidad no es ofrecer acciones (que en muchas ocasiones son carentes de significado), sino es luchar contra la indiferencia y hacer ver a la sociedad que al final del día vivimos en una interrelación en la que podemos jalar parejo y con eso podremos evitar muchos vicios sociales que se han formado en la actualidad.
Cómo siempre éstos delirios y voces en mi mente han desviado el tema original pero espero que les sirva de algo ésta reflexión, en fin cambien una vida y ataquen la indiferencia!!!!!!

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