El Gigante teutón....... ¡Gracias!

De antemano una disculpa a los que siguen este blog, porque no he tenido el tiempo suficiente para escribir los delirios que he tenido principalmente por la universidad de la cuál les hablaré en mi siguiente entrada pero aún y cuando tenía dos exámenes al día siguiente no me podía permitir el faltar a tan importante evento que fué el concierto de RAMMSTEIN en México, porque aún y cuando mi historia musical actual va de la mano con el ska anteriormente era afecto al metal (aún lo soy pero ya menos), y es innegable que este grupo es de mis favoritos.
Al llegar al domo de cobre el ambiente era bastante nostálgico y lleno de desesperación por el inició del concierto, a su vez se podía apreciar una combinación increíble de generaciones pues hace mucho tiempo que se esperaba que esta banda alemana tocara suelo mexicano. Una manta negra cubría la totalidad del escenario, con lo cuál los presentes no se imaginaban lo que estaban a punto de presenciar. La hora marcada llegó y la tensión y nerviosismo aumentó, para que unos minutos después cayera la antes mencionada manta con una señal sonora de pirotecnia y dejara al descubierto una bandera de Alemania del mismo tamaño, una segunda señal de pirotecnia hizo desvanecer la bandera bávara y los teutones inmediatamente comenzaron a tocar, por más de 1 hora y media deleitaron al público mexicano no solo con la música sino con un gran show lleno de fuego, pirotecnia, bailes, energía y muchos efectos que hicieron de este concierto uno inolvidable y para la humilde opinión de su servidor el mejor del año por tierras aztecas (si aún mejor que Paul Mccartney) sin embargo y como lo comente con mi hermano para la mayoría no será considerado así puesto que la música de Rammstein no es tan comercial como la del exbeatle, pero en términos de show y preparación me pareció uno de los mejores de mi vida.
Lo que me lleva a lo siguiente pues de verdad quisiera agradecer que se dieran a la tarea de traer semejante show, puesto que en la mayoría de los casos los grupos nunca traen sus shows buenos o completos ni a México ni a Latinoamérica, y lo todavía peor es que nos hemos acostumbrado y dejado, pero me da gusto que aún haya grupos que cuiden el llevar un gran espectáculo a todos sus fans además de la puntualidad y el gran trabajo del staff que en todo momento estuvieron atentos y el concierto salió a la perfección y sin interrupciones o problemas de algún tipo. Solo me queda decir ¡¡¡Gracias Rammstein!!!